Del sueño a la Realidad...

Sueño que me despierto, veo las nubes detrás de los árboles, me levanto y atentamente observo el rostro reflejado en el espejo... preguntándome quién es la que está durmiendo.

miércoles, 4 de julio de 2012

EN LA ESPIRAL DEL TIEMPO EL MILAGRO SE CIERNE.



Date tiempo, tienes todo el tiempo del universo. Sonríe, busca el aroma de la felicidad. Tu espíritu es Amor y Libertad, confía en ti; acepta la realidad, deja que las cosas pasen exactamente como suceden, no intentes cambiarlas, ni ir más rápido que los sucesos. Las cosas son siempre lo mejor que pudieron ser cuando fueron. Cultiva la paciencia, la compasión y la bondad incondicional.

Se siempre tú, nunca dejes pasar un solo día sin recordarte a ti mismo que eres hijo de Dios, Amor en toda tu extensión. Ábrete a nuevas formas de ver, humildemente entrega todas tus armas, abandona todo cuanto crees saber, no albergues expectativas, despójate de cualquier conflicto, despréndete también de las quejas y los reproches y… si en alguna ocasión temes o dudas, aférrate al recuerdo del Amor, tu voluntad será la antorcha que prenderá nuestro Ser y El sabe como guiarte hasta la Unidad que siempre hemos conformado.

Observa, contempla serenamente, practica la escucha silenciosa y confía. Nunca dejes de confiar. No desprecies el valor de tu instinto, la inspiración te guiará siempre a través de los caminos propicios, aún cuando creas estar perdido.

Busca cercanías, construye relaciones que tejan una red de Amor incondicional. No te esfuerces demasiado, no te canses, ni te agotes; trabaja siempre con honradez y deja espacio para los momentos vacíos, disfruta de la brisa, del sol y de los abrazos desprendidos.

Deja que la luz ilumine hasta lo más profundo y confuso de tus sombras alumbrando los miedos que se ocultan allí, contémplalo todo sin juicio alguno, serena y amablemente.

No tienes que ser nada más que Ser, deja en manos del Devenir, del Amor y de la Divina Comprensión lo que tenga que ocurrir para que se abran los caminos que aún necesitas transitar para aprender, atiende a cada circunstancia con sintonía y sin temor, porque del dolor tienes aún que recordar, pero ante todo aprende a ser feliz, porque la felicidad te ahorrará mucho tiempo de rodar sin dirección. Confía en cada paso que des, pues cada uno de tus pasos te acerca al Amor que mora en el recuerdo de tu más secreto misterio.

Somos Uno, Dios es. Ahora y siempre tuya.

Pi