Del sueño a la Realidad...

Sueño que me despierto, veo las nubes detrás de los árboles, me levanto y atentamente observo el rostro reflejado en el espejo... preguntándome quién es la que está durmiendo.

viernes, 18 de noviembre de 2011

COMUNICACIÓN




Según Outa, la razón primordial por la que los Auténticos saben usar la telepatía es porque no mienten nunca. No utilizan siquiera una pequeña invención, ni una verdad a medias, ni una grosera afirmación falaz. No mienten en absoluto, de modo que no tienen nada que ocultar. Son gentes que no tienen miedo a abrir sus mentes para recibir, y que están dispuestas a darse información mutuamente. Outa me explicó cómo funcionaba. Si un niño de dos años, por ejemplo, viera a otro niño jugando con alguna cosa (una roca tal vez, tirada por una cuerda), y ese niño intentara quitarle el juguete al otro, inmediatamente notaría que las miradas de todos los adultos se volvían hacia él. Aprendería entonces que se conocía su propósito de coger algo sin permiso y que no se aceptaba. El segundo niño aprendería también a compartir, aprendería a no aferrarse a los objetos. Este niño ya habría disfrutado y almacenado el recuerdo de la diversión, de modo que sería la emoción de la felicidad lo que desearía y no el objeto. 

Los humanos estaban destinados a comunicarse mediante la telepatía. Las diferentes lenguas y los diversos alfabetos escritos son obstáculos que se eliminan cuando las personas utilizan la comunicación mental. Pero yo razonaba que eso jamás funcionaría en mi mundo, donde la gente roba a su empresa, defrauda a Hacienda y comete infidelidades. Mi gente no toleraría jamás una "mente abierta" en su sentido literal. Hay demasiados engaños, demasiado dolor, demasiada amargura que ocultar.



En cuanto a mí, ¿podía yo perdonar a todos los que consideraba que habían sido injustos conmigo? ¿Podía perdonarme a mí misma por todos los daños infligidos? Esperaba que algún día sería capaz de exponer mi mente, como los aborígenes, y quedarme mirando mientras otros examinaran abiertamente mis motivos.

Los auténticos no creen que la voz estuviera destinada al habla. Para hablar se utiliza el núcleo corazón-cabeza. Cuando se usa la voz para hablar, uno tiende a enredarse en pequeñas conversaciones innecesarias y menos espirituales. La voz está hecha para cantar, para loar y para sanar.

Me dijeron que todo el mundo tiene múltiples talentos y que todos podemos cantar. La cantante que hay en mi interior no desaparecerá, aunque yo no honre ese don porque crea que no se cantar.

Más tarde, durante el camino, cuando trabajaban conmigo para desarrollar mi comunicación mental, aprendí que mientras tuviera algo en el corazón o en la cabeza que siguiera creyendo necesario ocultar, no funcionaría. Tenía que pactar absolutamente con todo.

Tenía que aprender a perdonarme a mí misma y aprender del pasado, en lugar de juzgarme. Ellos me demostraron que lo fundamental era aceptarme, ser sincera y quererme a mí misma para obrar de igual manera con los demás.


Fragmento extraído de Las voces del desierto. Marlo Morgan









No hay comentarios:

Publicar un comentario