Del sueño a la Realidad...

Sueño que me despierto, veo las nubes detrás de los árboles, me levanto y atentamente observo el rostro reflejado en el espejo... preguntándome quién es la que está durmiendo.

lunes, 16 de abril de 2012

MASCARA DE ENFOQUE



De las pestañas quebradas han brotado nuevas andanzas, para filtrar con otros aires los vientos de lo imprevisto, que desde siempre están renovándose en una trenza inacabable de bucles y rondas, son los ciclos que culminan los equinoccios y los solsticios con la astronomía de mi ser interno; Es la atracción oculta de la intención más ciega, lo que aprieta el nudo de las palabras húmedas que ahogadas, se marchitan en la laguna de la soledad de Uno. 

Y cada día, cada mañana, cada hora y cada minuto me aplomo en la determinación indestructible de ser; Sin ser esto, ni aquello que pudiendo dar un nombre, sentido o color dejo de ser de un instante a otro. 

Y cada día, cada mañana, cada hora y cada minuto me afirmo en la intención de recordar mi sitio original, descartar todo lo que circula por el mundo de las apariencias y emprender el camino delgado de la verdad, incluso cuando la enredadera sesgada de las dudas se ramifica. 

Y cada día, cada mañana, cada hora y cada minuto me detengo, me siento y espero sobre el filo del hacha de la voluntad y del silencio, dejando al tiempo que paste a lo ancho y largo, desde el abismo hasta el mar de los cielos a contemplar serenamente como la paciencia ilumina sólo y exclusivamente un Único brote entre la raíz cuadrada de los cien mil finales posibles, y descartar todo aquello que la luz no alcance, dejar que el viento se lo lleve, como se lleva la paja y deja el grano. 

Y cada día, cada mañana, cada hora y cada minuto, el latido exacto impulsa la vida que gasto, con gusto y sin prisas, porque el corazón sabe oportunamente que el instinto reclama tan sutilmente que solo el silencio y la sabiduría del alma consiguen descifrar su norte, así que cada vez ando con el paso más corto, me aprieto la prudencia, aflojo los miedos y me lanzo con más fe que nunca al vacío... sin vértigo.

1 comentario:

  1. Me ha llenado de vida, del empuje brutal que toda semilla contiene para vencer a la tierra y brotar. De ensueños y pasiones que me entroncan con la vida.

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