Del sueño a la Realidad...

Sueño que me despierto, veo las nubes detrás de los árboles, me levanto y atentamente observo el rostro reflejado en el espejo... preguntándome quién es la que está durmiendo.

viernes, 23 de septiembre de 2011

AQUI Y AHORA

Cada nuevo día aprendo algo, cada día algo nuevo se produce y ahí estoy, dispuesta a atraparlo con toda la atención. Así, todos los días se vuelven sorprendentes y de algún modo extraordinarios, pues cada día es una lección… Cada uno de los días que amanece es una oportunidad.

 Cuando dejamos de enfocar nuestro destino, cuando dejamos de proyectar nuestro pasado y simplemente seguimos con atención cada uno de nuestros pasos, todos los caminos se vuelven nuevos y maravillosos, a veces no nos llevan a ningún lado, pero eso no es relevante, lo verdaderamente relevante es que tanto los aciertos como los errores conforman la totalidad de la vida.

No hace falta que nos suceda nada trascendente, pues cualquier cosa vista con suficiente atención nos resulta novedosa e incluso se vuelve trascendental.

Tenemos que ser valientes y estar verdaderamente presentes, para detectar que todo lo que ocurre se haya dentro de nosotros y que las circunstancias que configuran la existencia, no son más que posibilidades abiertas para ir descubriendo nuestro propio ser interior. Con cada nueva circunstancia se nos abre una nueva puerta interior, aprendemos, experimentamos, jugamos y avanzamos, es este proceso la verdadera clave en la que brota la verdadera plenitud del ser.

Si tomamos cada día como una nueva oportunidad, inmediatamente el aburrimiento desaparece de nuestra vida, tanto los aciertos como los errores son constructivos, tanto la felicidad, como el dolor son aprendizaje, pues en el fondo toda experiencia tiene en esencia la naturaleza de nuestro auténtico ser. Así, poco a poco dejamos de buscar y empiezamos a caminar, a ver con ojos nuevos, a vivir con una paz libre de expectativas y miedos.

Poco a poco empezamos también a recoger los frutos de la vida, sabiendo que la cosecha es flujo, que existen las estaciones y los ciclos, que todo pasa, lo bueno y lo malo, todo, incluso esto pasará, así que hay que estar presente en todo caso, con total atención, una atención que va mucho más allá del pensamiento.

Eso, no la búsqueda en si, es la verdadera espiritualidad.

No hay nada afuera que consiga penetrarnos, si no hemos conseguido primero descubrirlo todo adentro de nosotros mismos. Por eso, siempre que busquemos algo, debemos mirar primero en nuestro interior, tal y como lo hallemos, lo veremos afuera por todas partes. Parece magia, parece un milagro pero no es más que la sinergia entre el todo y la parte.

Es así de sencillo. Todo es en realidad, sencillo si lo podemos ver con los ojos de la consciencia y el amor.

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